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Por: Paúl Velasquez

Fotografía: Archivo, capturas

La responsabilidad del Estado en los casos de pedofilia.

 

Entre 2014 y 2017, el Ministerio de Educación ha receptado 882 denuncias por delitos sexuales en los colegios del país. En promedio son 220 denuncias por año. El 63,6% (561) cometidos por personas vinculadas al sistema educativo y el 46,4 % (321) por personas externas. De estos casos, 445 son por acoso sexual, 321 por abuso sexual, 97 por violación, 10 por estupro, cuatro por distribución de material pornográfico, dos por explotación sexual, entre otros, refiere un estudio de este ministerio1.

 

Según Pablo Ormaza asesor del Ministro de Educación “La tendencia con crecimiento de los datos no necesariamente responde a casos que se han generado este año, sino que son muchos casos que ya estuvieron dentro del sistema educativo en años posteriores”.

 

Entre los casos más sonados que se han logrado conocer en los últimos años tenemos el de Academia  Mayor Pedro Traversari (AMPETRA) donde  41 niños  fueron abusados sexualmente por su maestro, los dos casos del colegio La Condamine (caso el principito) y en estos últimos días la presunta violación de más de 100 niños que habría sido cometido por dos maestros y el inspector de la Unidad Educativa replica Aguirre Abad en la ciudad de Guayaquil.

 

Todos estos casos nos llevan a varias reflexiones sobre el sistema educativo y su vulnerabilidad a que estos delitos sean recurrentes, sobre la forma de contratación actual de los docentes en las escuelas y colegios del país.

 

La contratación de docentes en el sistema educativo fiscal se realiza a través de los programas “Quiero Ser Maestro”, estos programas consiste que los aspirantes en dos fases del proceso deben obtener la elegibilidad y pasar al concurso de “méritos y oposición”, para así poder acceder a algunas de la vacantes del Ministerio de Educación.

 

 

En la primera fase de la elegibilidad donde el aspirante a ser maestro puede participar con cualquier tipo de titulo universitario, no necesariamente el título de Licenciado en Ciencias de la Educación o Profesor Normalista,  donde se aplica al área que se desea vincular su enseñanza y también se demuestra el nivel académico y de experiencia, esta primer etapa debería ser un filtro para los aspirantes que no cumplen con los años de experiencia docente sino también con el título de docente, lastimosamente eso no pasa ya que en el reglamento de la LOEI (Ley Orgánica De Educación Intercultural)  permite la participación de todos los títulos universitarios como consta en el Art. 287 “Tratamiento de titulaciones en áreas de interés para el sector educativo. Para atender las necesidades del sistema educativo, el Nivel Central de la Autoridad Educativa Nacional debe emitir la normativa correspondiente para viabilizar la participación de profesionales con títulos no docentes en los concursos de méritos y oposición. En estos casos, los ganadores de los concursos deben obligatoriamente inscribirse y participar en cursos de pedagogía y profesionalización docente, avalados por el Nivel Central de la Autoridad Educativa Nacional”.

 

Estos cursos no se han dado hasta el momento a varios profesionales no docentes que son parte del sistema educativo actual, pero aquí cabe la pregunta ¿por qué se contrata profesionales no docentes? Una de las razones podría ser la eliminación del libre ingreso a las universidades públicas que ofertan carreras en docencia las que se quedaron sin afluencia de estudiantes que querían ser maestros, a esto se suma el cierre de los ISPED (Institutos Superiores Pedagógicos) que también eran los encargados de formar maestros  y también la fallida experimentación de la creación de la Universidad Nacional de Educación en Cañar la cual no cuenta con más de 1280 estudiantes2. Esta primera etapa del concurso se debería valorar los títulos docente y su experiencia en el área docente sin que se mal entienda que por no tener título universitario de docente no pueda ser docente, pero esta etapa debería dar prioridad a las personas que se prepararon durante años para ser docentes.

 

 

En la segunda etapa de este proceso luego de obtener la elegibilidad el aspirante debe rendir dos pruebas y una clase demostrativa del área de participación, la primera prueba es la psicométrica esta prueba se divide en dos componentes: De personalidad  y de razonamiento, donde se valora al aspirante como idóneo o no idóneo para presentarse a la siguiente prueba, pero en esta parte surge una pregunta ¿estas pruebas de personalidad pueden demostrar este tipo de trastornos u otros? si alguien tiene algún rasgo multifactorial en la personalidad, como alguien que padece pedofilia, se expresa en componentes de aspectos mental, institucional, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control del pulsiones entre otros. La realidad es que esta primera prueba no valora esto entre los aspirantes que son evaluados.

 

De acuerdo a estudios realizados por James Cantor, del Centro de Adicción y Salud Mental de Toronto, en Canadá, quien realiza estudios e investigaciones explorando los cerebros de pederastas con escáneres por resonancia magnética, ha llegado a una conclusión llamativa y controvertida “la pedofilia es una orientación sexual, es algo con lo que nacemos esencialmente, no cambia a lo largo del tiempo y es tan central para nuestro ser como cualquier orientación sexual”.

 

Cantor encontró que los cerebros de los pedófilos que estudio tenían un “cableado” diferente a los de los que no son, algo que el describe como  “cables cruzados” en el cerebro3.

 

Bajo esta valoración  científica esta primera prueba deberían denotar si algún aspirante tiene algún problema o trastorno que no le permita ser docente y así ser marginado del concurso y ser puesto bajo la tutela de un psicólogo  o psiquiatra especializado acorde a lo detectado en dicha prueba, lo cual lastimosamente no sucede. Esta prueba debe ser considerada  la más importante para el ingreso al magisterio ya que así conoceremos el perfil del próximo docente que estará con nuestros hijos.

 

La segunda parte es la prueba es la de conocimientos específicos en la cual el aspirante demostrará los conocimientos adquiridos durante su trayectoria como estudiante y docente, y finalmente será llamado a la clase demostrativa donde deberá demostrar sus aptitudes y actitudes como docente. Este ha sido el proceso de ingreso al magisterio fiscal en la última década sumado que la proclamación de autoridades educativas se realiza bajo parámetros no democráticos, sino bajo la política del “yo te designo” (a dedo) sin cumplir concursos o méritos para ser autoridades educativas.

 

En los colegios y escuelas particulares el tema es más complejo, las contrataciones son directas y no necesariamente a docentes pues también pueden ser estudiantes que están a punto de acabar su carrera docente o profesionales de diversas áreas que aplican a puestos vacantes en dichas instituciones, sin cumplir ningún proceso de valorar méritos o estudios o peor aún pruebas psicométricas de ingreso a la institución, con esto no se quiere decir que en todas las instituciones privadas sucede eso pero si en su gran mayoría.

 

Con este funcionamiento, como el sistema educativo no va a ser vulnerable a este tipo de problemas, si no se tiene un control adecuado de quien esta con nuestros hijos, si las autoridades educativas nacionales, provinciales y distritales se dedicaron en la última década a perseguir a organizaciones de educadores y a crear otras a favor de ellos, ocultando este tipo de delitos en lugar de denunciarlos, olvidándose así del verdadero que hacer de la educación.

 

 

Las necesidades educativas son varias, escuelas que no cuentan con psicólogos educativos o departamentos especiales como el DECE (Departamento de Consejería Estudiantil) que son los encargados de vigilar los procesos sociales y familiares de toda la comunidad educativa.

 

Ahora todas las denuncias presentadas por los padres de estos niños, no debe quedar en el olvido y la impunidad la justicia ecuatoriana debe sancionar inmediatamente este tipo de actos contra los menores, ahora que el Presidente de la República en unas de sus preguntas de la consulta popular ha planteado ¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes?, todos deberíamos apoyar y votar que SI y pedir mayor sanción a este tipo de actos, también se debería reformar el COIP (Código Orgánico Integral Penal) y revisar las penas para personas acusada de pedofilia.

 

Debemos exigir maestros con preparación adecuada en las instituciones educativas, que no se conviertan en fabricantes de documentos exigidos por el Ministerio de Educación si no se conviertan en verdaderos guías de los niños y niñas que año a año están en las aulas de clases junto a ellos.

 

 

1. Diario La Hora fecha 13 de Octubre 2017

2. Página oficial de la UNAE, http://www.unae.edu.ec/single-post/2017/10/10/UNAE-arranca-nuevo-periodo-de-clases

3.  Articulo de la BBC, http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151124_finde_ciencia_pedofilos_cerebro_causas_ac

 

 

 

 

 

 

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